Barrionuevo: "No nos tenemos que comparar con los países nórdicos, somos parecidos a los españoles e italianos"
El senador correntino Martín Barrionuevo (PJ), uno de los principales especialistas en estadísticas de la pandemia en Argentina, expresó que “apenas se baja la guardia, el virus crece exponencialmente”, y se mostró en contra de medidas de apertura y a favor de extremar cuidados preventivos personales y sociales.
“No nos tenemos que comparar con los países
nórdicos, somos parecidos a los españoles e italianos. Nos gusta
‘enchamigarnos’, compartir el mate, abrazarnos y besarnos. Estamos complicados,
pensamos sólo en la distancia social y tenemos que buscar más la distancia
personal”, afirmó el senador en entrevista exclusiva con reporteros de todo el
país agrupados en la Asociación de Periodistas de la República Argentina
(APERA).
“Para mí sería un logro que no se
flexibilice en el AMBA ni en otros distritos complicados. Y los comunicadores
deben mostrar que con las medidas se está logrando bajar la cantidad de casos”,
sostuvo.
Barrionuevo asesora al Gobierno nacional y a gestiones de todo el país frente a la pandemia, entre otras a la provincia de Buenos Aires, y ganó notoriedad con su Pantallazo Federal, un semáforo de evolución de los principales indicadores del COVID en el país, muy difundido por redes sociales.
En la conferencia federal, que se extendió
por 100 minutos, el correntino respondió decenas de preguntas de todo el
territorio, con datos precisos de todos los distritos, destacó que cada medida
de cuidado, restricción y prevención tiene un resultado directo en el
amesetamiento y baja de la curva de contagios, y que por el contrario al
multiplicarse las reuniones sociales y familiares los contagios se disparan,
con un impacto dramático en los sistemas sanitarios.
Contra quienes descreen de la pandemia y
las medidas de protección, Barrionuevo expresó que se “cansó de discutir” y
destacó que el 50% o 60% de la población que se cuida “protege al resto, porque
es la barrera que se le pone a la circulación comunitaria del virus”, y
desalentó expectativas por una inmediata y mediata recuperación del turismo.
“El turismo es la actividad más compleja,
más complicada. No hay soluciones dentro del cambio de hábitos. La pandemia es
global y en el mundo no hay soluciones para este sector hasta que no esté más
controlado el virus y haya una vacuna”, afirmó tajante.
Llamó a no perder de vista que es una
enfermedad y pidió “no estigmatizar a quienes se contagian, ni aún en fiestas o
reuniones” y a evitar la sicosis.
En ese sentido, alentó a la unidad y a la
confianza en el país: “estamos haciendo nuestro camino con lo que tenemos. Cuanto
más nos sentimos parte del sentimiento nacional más capaces somos de cuidarnos.
Este es nuestro país, formamos parte todos, hay que reconocer las limitaciones
y también lo que hicimos bien. Argentina está mejor que Latinoamérica y que
Europa en el inicio de la pandemia. Es mucho lo que conseguimos. Estamos dando
una patriada con menos recursos que otros países, con una sociedad dividida. No vamos a resolver esto enojándonos,
sino cuidándonos”, expresó.
“Tenemos que volver a los cuidados del
principio, al barbijo, lavado de manos, cuidados personales, de entrecasa, no a
las reuniones familiares o de amigos. El riesgo está en las reuniones, donde más
nos relajamos”, agregó.
El siguiente es un punteo de las
definiciones de Barrionuevo:
-Comunicación. Todo está centralizado en
Buenos Aires. En el AMBA está el más grave problema desde el inicio y el resto del
país estaba más o menos bien. Pero al interior nos llegaban las noticias de
Buenos Aires y el hartazgo de la gente. Se repetía y repetía, y de tanto escuchar
a los medios nacionales nos hartamos de algo que todavía no habíamos vivido.
Ahora comenzamos a vivir la realidad y es más difícil aplicar las medidas.
-Economía y Turismo. Se empieza a reactivar
la actividad industrial, en agosto se acercó a los valores de antes de la pandemia.
La actividad primaria siguió funcionando. Lo más afectado fueron los servicios,
entre ellos, el comercio y el turismo. El comercio se está reactivando, con una
modificación muy drástica de hábitos de consumo y disponibilidad de recursos.
Con una demanda muy contraída. Pero el turismo tiene que esperar, se ve en el
mundo. España tiene una caída económica muy grave, y más de la mitad de la
disminución del PBI se debe al turismo. El problema no es la apertura o las
medidas, sino los contagios. Si crecen casos en un destino turístico ¿quién va
a querer ir?, ¿para qué?, ¿va a investigar cómo está el hospital? Corrientes se
abrió al turismo interno y aumentaron los casos, causando serias dificultades.
Ahora los correntinos no nos queremos mover.
-Carga de datos. Las diferencias entre los
datos de la Nación y las provincias es por la demora en la carga en los
distritos. El SISA es operado por personal de salud de las jurisdicciones, que
llevan aparte su propio sistema y es el primero que actualizan. Esa es la
diferencia en la mayoría de los casos. Los casos de contagio van una semana
adelante de los muertos. Eso cambia las estadísticas, por eso prefiero evitar
trabajar estadísticas del día a día, y hacerlo en medias semanales. O media
móvil, de siete días. En Argentina por semana tenemos una letalidad del 3% y
todos nuestros datos son absolutamente consistentes.
-Interior bonaerense. Es asimilable al
interior del país. Al hablar de provincia de Buenos Aires hablo de AMBA y no AMBA.
Todos los días publico un semáforo de indicadores. Está más o menos controlado
todo, excepto la zona de la Costa Atlántica, que está muy complicada.
-Proyecciones. Se pueden hacer, pero
ninguna acierta. Las curvas se alimentan del comportamiento social y es difícil
acertar, hay mucho error en las proyecciones.
-Recuperados e inmunidad. Salvo excepciones
está muy claro que el contagio otorga inmunidad. Hay que ver cuánto dura. La
posibilidad de recontagio se da en limitadísimas excepciones.
-Inmunidad de rebaño. Hay países que la
buscaron, como Reino Unido. Pero luego de dos semanas de esa estrategia, la
fuerza del virus los llevó al confinamiento. En España o Francia, donde hubo
muchos contagios, hubo sólo el 6% o 7% de la población contagiada. La inmunidad
de rebaño no sirve de mucho: el 93% no la tiene.
-Inmunidad del Susto. Europa y EEUU
avanzaron en la inmunidad del susto en los inicios, cuando la pandemia golpeó
con todo. Así surgió la inmunidad del susto, al ver la muerte alrededor todos
se cuidan. Pero un grupo social empieza a descreer y se cuida menos, y con la
mejoría muchos empiezan a descuidarse. Es difícil volver atrás. Ese es el
problema, al ser una inmunidad social no epidemiológica, se rompió. Para
nosotros en Latinoamérica es peor, porque no vivimos eso, y esa inmunidad nos
cuesta más.
-Confiabilidad de datos. Los que ponen en
duda el sistema de información de los países ponen en duda todo: el virus, el
barbijo, si la Tierra es redonda. Es imposible falsear o esconder. El virus
avanza y se muestra, no es una cuestión de información. Se llenan los hospitales,
las morgues, no alcanzan cementerios.
-Chile. Tiene muchas cosas positivas en
pandemia, como la capacidad de testeo. Testearon de manera extraordinaria.
Pero, ¿qué hicieron con esa información? ¿Qué medidas tomaron? Eso es lo
importante. También llegaron a la saturación del sistema de salud y debieron ir
a un estado de sitio y medidas drásticas. Así lograron mejorar las curvas.
Comments
Post a Comment